Situación de Enunciación
Aprender a hablar es aprender a decir enunciados en situaciones de interacción social concretas. Hablamos por medio de enunciados en los cuales manifestamos a otros nuestros deseos, nuestras necesidades, nuestros intereses, nuestras exigencias y nuestros saberes y en los cuales por supuesto construimos también una imagen de nosotros mismos y de otros.
Así, es por medio de la cadena de interacción de enunciados a los que estamos expuestos que aprendemos a hablar y que vamos construyéndonos como sujetos discursivos. Toda interacción de enunciados está relacionada con un género discursivo particular o
una práctica social enunciativa concreta como por ejemplo la interacción madre-hijo, la conversación cotidiana con los amigos o vecinos, el discurso pedagógico e instruccional de la escuela, la conversación amorosa, el discurso religioso, literario, periodístico, profesional o político, entre otros.
Entonces, el léxico que utilicemos, las formas sintácticas y formas organizativas que tomará el enunciado (oral o escrito) estarán relacionadas de manera general con el tipo de género discursivo (o práctica enunciativa) en el cual se enmarca nuestra interacción. Es diferente por ejemplo el léxico y organización que tomará un enunciado al hablar de temas como “la legalización de la droga” o “el comercio de armas” en una conversación cotidiana, a
la que tomarían en un ensayo escrito para ser publicado en un periódico.
En la interacción de enunciados se pueden identificar los momentos en que se establece una alteridad, es decir, el cambio entre los sujetos que intervienen en la situación discursiva, se puede identificar además una diferencia entre esos sujetos que intervienen en ella (heterogeneidad) y una posibilidad de exterioridad en relación consigo mismo (un fuera de mí).
Pero además, en el enunciado mismo (visto como la unidad de la comunicación discursiva) se pone en escena, se construye de manera simultánea, una relación de intersubjetividad puesto que la intencionalidad del YO está ligada, no sólo al tema y su conclusividad parcial, sino a otras enunciados anteriores y a la posibilidad de respuesta por parte del TU.
La dialogía (Bajtin) de los sujetos discursivos y el contexto de comunicación concreta entran en el enunciado como parte semántica del mismo,
como sus componentes.
En la construcción del Ethos,
“No se trata de afirmaciones
vanagloriantes que el orador
puede hacer sobre su propia
persona en el contenido de su
discurso, afirmaciones que al
contrario podrían molestar al
auditor, se trata más bien de la
apariencia que le confiere el
enunciado, la entonación,
cálida o severa, la escogencia
de las palabras, de los
argumentos...”
( Ducrot, 1984:201)
Maria Cristina Martinez
Excelente herramienta académica,la situación de enunciación nos permite desglosar cualquier articulo a través de los diferentes elementos que la componen.
ResponderEliminar